proceso de exportación - Zegel

5 etapas del proceso de exportación que debes conocer antes de empezar

El proceso de exportación consiste en hacer que la mercancía de un país sea transportada a otro. Para que esto sea efectivo, sin contratiempos ni devoluciones, la gestión logística es clave.  En un país como el nuestro, que exporta a 141 mercados alrededor del mundo un proceso de exportación eficiente es crucial. ¿Te encuentras entre las empresas que exportan o piensas sumarte? O acaso ¿quieres aprovechar las oportunidades laborales que hay en el sector? Si es así, cursar la carrera de logística es la mejor decisión.

Para brindarte un acercamiento al proceso de exportación te contamos los cinco pasos que todo exportador debe conocer.
 

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1. Numera la declaración de exportación 

La declaración de exportación es el documento que permite al exportador informar a la aduana sobre las mercancías que va a enviar al exterior. Este trámite generalmente está a cargo del despachador de aduana, quien es responsable de transmitir la información de manera electrónica a través de la plataforma de la SUNAT (Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria).

La numeración de la declaración es crucial, ya que marca el inicio formal del proceso de exportación y permite que la aduana identifique y controle la salida de las mercancías.

2. Presenta la mercancía ante la entidad aduanera

Esto significa que tus productos deben ser llevados a un depósito temporal o a otro lugar designado por la aduana. En algunos casos, el exportador puede designar su propio local, siempre que cumpla con los requisitos de aduana.

En este punto, el sistema aduanero asigna un canal de control que indica cómo será revisada la mercancía. 

  1. Canal Verde, cuando no requiere revisión física. 
  2. Canal Rojo, cuando la mercancía es seleccionada para pasar por reconocimiento físico. 

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3. Reconocimiento físico de mercancía

En caso en el paso anterior, se te designó el canal verde, no tendrás que pasar por esta revisión. En caso de “canal rojo” sí y consiste en que las autoridades realicen una revisión física de los productos o materiales que estás enviando al exterior. Para este procedimiento se designa una fecha y hora en la que tú, como exportador, tienes derecho a estar presente, al igual que el despachador de aduanas que hayas contratado. No obstante, recuerda que incluso si este último no asiste, el reconocimiento puede y debe proceder.

4. Embarque de mercancías

Si el paso anterior se desarrolló sin contratiempos o si acaso tus productos pasaron por canal verde, lo que continúa es el embarque de las mercancías. Esto lo realizar tú y tienes un plazo máximo de 30 días para hacerlo, desde la aprobación.

Como parte de este cuarto paso, es importante que se cuente con toda la documentación de exportación necesaria. Asimismo, que esta coincida con la información que previamente se tiene registrada en el Sistema de Gestión Aduanera (SIGAD) para que el embarque sea autorizado. En algunos casos, puede que aquí se proceda por un segundo reconocimiento físico de la mercancía.

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5. Regularización del proceso 

Se da después de que los productos han sido embarcados y consiste en la confirmación electrónica de la declaración de exportación. En general, si todo el procedimiento ha sido hecho adecuadamente, la validación es automática. Por otro lado, si hay irregularidades se puede encargar a personal de aduanas una revisión manual, quien además está en facultad de solicitar la corrección de errores o irregularidades detectados.

Los pasos no son tan largos; pero requieren que cada documento presentado esté correctamente escrito y tramitado. De esa manera se evitan problemas como multas, demoras en la exportación, rechazos por parte de aduanas, así como daños en la mercancía.

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