¿Te cuesta organizar tu tiempo de estudio? 7 métodos para organizarte
¡Organiza tu tiempo de estudio y nota cómo tu rendimiento académico mejora! ¿Te ha pasado que te cuesta concentrarte o cumplir con las tareas o trabajos que te encargan tus profesores? Puede deberse a que no tienes un método claro para administrar tu tiempo, lo que afecta tu productividad y aumenta el estrés.
En esta nota descubrirás 7 métodos que sí funcionan para que puedas organizar tu tiempo de estudio de forma eficiente y alcanzar tus objetivos académicos con menos esfuerzo.
¿Por qué es tan difícil organizar el tiempo de estudio?
Es difícil porque la vida académica superior es diferente a la educación básica. Aquí no hay maestros ni padres que estén detrás de ti para orientarte, por lo que debes tomar las riendas de tu educación y aprender a mantener el orden y la organización.
En esta nueva etapa de tu vida, como estudiante de una carrera técnica profesional ya no basta con solo asistir a clases, tomar notas y cumplir con tareas puntuales; sino también realizar investigaciones o trabajos académicos, preparar exposiciones más complejas, desarrollar proyectos y muchas otras actividades que requieren más tiempo y dedicación.
Si tenemos que enumerar los principales factores que afectan que logres organizar tu tiempo de estudio, podemos contar los siguientes:
1. Falta de sueño
Aunque no lo creas, no cuidar tus horas de sueño puede ser un factor que afecte tu tiempo para estudiar. ¿Por qué? Porque si te sientes cansado rendirás menos y tendrás una mayor propensión a postergar tus actividades del día.
2. Procrastinas sin ser consciente
¿Te suenan familiares estas frases? “puedo hacerlo mañana”, “debo limpiar mi cuarto antes de estudiar”, “aún falta para entregar el trabajo”. Si es así es probable que tengas el mal hábito de procrastinar. Esto afecta tu rendimiento y te hace trabajar bajo presión para entregar en menos tiempo tus asignaciones.
3. Te sobrecargas de actividades y responsabilidad
Esto puede ser más difícil si a la par de estudiar, trabajas. O también si tienes familia bajo tu cuidado. O si priorizas tu vida social sobre el resto. El problema puede solucionarse destinando porcentajes de tu día o semana a cada cosa y respetando el tiempo de cada uno.
4. Eres perfeccionista
Otro factor que puede estar afectando que organices tus horas de estudio, es que te tomas más tiempo corrigiendo hasta el más mínimo detalle. Esto podría parecer que no es malo, pero llega a serlo si esos pequeños errores no son realmente relevantes.
5. Descuidar tu alimentación
Así como tus horas de sueño son importantes, también lo es tu alimentación. Por estudiar no puedes dejar de alimentarte sanamente. Es fácil optar por la comida rápida o no comer para tener “más horas para estudiar” pero perjudicarán tu salud y tu concentración. La mala alimentación puede ocasionar que trabajes más lento, te sientas más cansado o tengas menos motivación.

Consecuencias de una mala organización en el rendimiento académico
La mala organización afecta el rendimiento académico porque puede ocasionar que:
- No entregues tus tareas o trabajos a tiempo, lo que afectará tu calificación.
Tus tareas se acumulen y, en consecuencia, su desarrollo sea inferior al esperado. - No aproveches bien tu tiempo de estudio, ya que podrías dedicar demasiadas horas a actividades poco productivas.
- Te sientas frustrado o desmotivado al no cumplir tus objetivos, lo que disminuye tu confianza académica.
- Obtengas resultados inestables en tus evaluaciones debido a la falta de constancia en tus hábitos de estudio.
- Te expongas a un mayor riesgo de abandono de cursos o incluso de la carrera, si la desorganización persiste y afecta tu desempeño general.
¿Cómo saber si necesitas mejorar tu organización del estudio?
Un mal rendimiento académico o una variación desfavorable respecto al periodo anterior, es una señal de que necesitas mejorar tu organización del estudio. Pero no es el único, otros son:
- Pospones tus tareas con frecuencia.
- Has entregado trabajos fuera de fecha.
- No alcanzas tus metas de estudio.
- No cumples con tus horarios establecidos.
- Te alimentas y duermes mal.
- Tienes problemas para decidir por dónde empezar.
- Sientes que la carga académica te sobrepasa.
- Te cuesta encontrar tiempo para prepararte para los exámenes.
Si te identificas con varios de estos puntos, es probable que necesites hacer ajustes cuanto antes. ¡La buena noticia es que hay métodos que sí funcionan!

7 métodos efectivos para organizar tu tiempo de estudio
Ya hablamos de los factores y las consecuencias, ahora aborde qué métodos de estudio pueden ayudarte. Aquí 7 de ellos.
1. Técnica Pomodoro
Esta técnica se usa mucho en el entorno laboral, para mejorar la productividad. Pero puede serte útil en tus estudios. Consiste en dividir tu tiempo de estudio así:
Pomodoro 1:
- Estudias 25 minutos
- Tomas una pausa de 5 minutos
Pomodoro 2:
- Estudias 25 minutos
- Tomas una pausa de 5 minutos
Pomodoro 3:
- Estudias 25 minutos
- Tomas una pausa de 5 minutos
Pomodoro 4:
- Estudias 25 minutos
- Tomas una pausa de 5 minutos
Si la usas verás cómo mejoras tu concentración, reduces la procrastinación, y puedes medir tu progreso.
2. Planificación con agenda o calendario
Este método es más simple; y consiste en que consigas o armes una agenda en la que planees qué actividades vas a realizar durante el día, semana, mes ¡en fin, durante todo tu ciclo! Lo importante es que puedas respetar el cronograma y verás cómo no sólo tu vida académica mejora.
3. Priorizar tareas con la matriz Eisenhower
Esta matriz es ideal para quienes tienen dificultad en distinguir entre tareas urgentes e importantes. Consiste en clasificar tus actividades en cuatro cuadrantes según su urgencia e importancia:
- Urgente e importante: Tareas que debes hacer de inmediato.
- Importante pero no urgente: Tareas que planificas para hacer después.
- Urgente pero no importante: Tareas que puedes delegar o resolver rápido.
- Ni urgente ni importante: Tareas que puedes eliminar o posponer.
Usar esta matriz te ayuda a enfocarte en lo que realmente aporta valor y a gestionar mejor tu tiempo.
4. Estudio en bloques de tiempo (time blocking)
Es bastante similar a la técnica de Pomodoro, solo que aquí tú fijas el tiempo de estudio destinado a cada bloque y el descanso. Sirve tanto para dividir tu día a día como para intervalos más largos.
5. Uso de apps y herramientas digitales
Las herramientas digitales pueden ayudarte a organizar mejor tu tiempo de estudio sin necesidad de que investigues los métodos anteriores más a fondo; y es que muchas de ellas ya los consideran. Por ejemplo, Pomodoro Timer & To Do List es una de ellas, y sigue él método que antes te hemos mencionado. Otra opción es Todait que es ideal para quienes además quieren tener un seguimiento de sus mejoras.
6. Técnicas de relajación para mejorar la concentración
No está de más sumar algunas técnicas de relajación a tu estrategia de estudios. Después de todo, si no te relajas, te costará más concentrarte después. La respiración profunda o la meditación suelen ser efectivas.
7. Revisión y ajuste semanal de tu plan de estudio
Independientemente del método que hayas elegido, es necesario que revises si te está siendo útil o no. Después de todo, cada método se ajusta a diferentes perfiles, por lo que hay que evaluar si vas bien con uno o es necesario variar.

Consejos adicionales para mantener una rutina de estudio constante
Y si los métodos que te hemos compartido no son suficiente, te dejamos estos tres consejos que te ayudarán a mejorar tu concentración y rendimiento:
- Crea un espacio de estudio adecuado
- Evita distractores en tu entorno y horas de estudio
- Reserva tiempo para el descanso, recreación y alimentación
¡Esto es todo! Con estos consejos estás listo. Organiza tu tiempo de estudio y mejora tu rendimiento académico.
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