¿Qué son las metodologías ágiles para proyectos y cómo pueden impactar en un negocio? Si has llegado hasta aquí es probable que estés buscando la forma de hacer más eficiente el proceso de entrega de un proyecto; ya sea que se trate de gestión de proyectos online o no, aplicar este conjunto de técnicas es beneficioso por varios factores. Por ejemplo, permite la reducción de costos y tiempos, e incluso repercute en mejorar la calidad del proyecto. Si estás interesado en saber más acerca de la innovación en empresas mediante las metodologías ágiles, ¡sigue leyendo!

Definición de metodologías ágiles para proyectos

Las metodologías ágiles para proyectos se refieren a un conjunto de técnicas y principios que se aplican al desarrollo y gestión de proyectos, dividiéndolos en etapas o iteraciones. Esto permite que el proyecto se adapte y evolucione continuamente a medida que avanza.

En otras palabras, cuando utilizamos metodologías ágiles en un proyecto, no planificamos cada detalle desde el inicio, sino que vamos definiendo y ajustando el proyecto progresivamente. Esto facilita la incorporación de cambios y mejoras durante el desarrollo, asegurando que el producto final responda mejor a las necesidades y expectativas del cliente.

Existen diferentes tipos de metodologías ágiles usadas por las empresas o en proyectos; algunas de ellas son el Extreme Programming XP, la cual fue diseñada en los años 90 para el desarrollo de software y que destaca por su velocidad y simplicidad, en cada ciclo. Además, está la SCRUM en la que se entregan nuevas y mejoradas versiones del proyecto en cada sprint. Otras populares son Kanban, Agile Inception y Design Sprint. 

¿Por qué son importantes las metodologías ágiles para proyectos?

Si tenemos que hablar su importancia, es inevitable abordar los beneficios de las metodologías ágiles; estos son algunos de ellos:

1. Mejora la calidad del proyecto y la satisfacción del cliente

Esto se debe a que durante el desarrollo del proyecto los involucrados se encuentran en constante comunicación. En consecuencia, se saben las necesidades y desafíos que se van encontrando en el camino. De esa manera se pueden desarrollar soluciones o subsanarlos. Por ende, el proyecto final será más congruente con lo que el cliente buscaba desde el inicio. Esto último favorece la satisfacción del cliente.

2. Se obtienen métricas más realistas

En proyectos manejados bajo métodos tradicionales, es difícil que se cumplan con las métricas como el presupuesto o los tiempos. Esto es diferente cuando se aplican metodologías ágiles porque como el proyecto se desarrolla en el curso y con un equipo dividido en grupos, resulta más probable que las obtenidas sean más precisas y realistas. Esto también se logra, gracias a que cada segmento del equipo tiene un mayor control sobre su trabajo y el avance de este.

¿Se pueden aprender metodologías ágiles para la innovación?

¡Claro que sí! Y de hecho es algo que deberían hacer los equipos o personas que busquen alcanzar proyectos exitosos y lograr que sus negocios evolucionen.

De hecho, incluso quien no forme un equipo o tenga un proyecto en marcha puede aprenderlas para mejorar su currículo y alcanzar nuevas oportunidades laborales. Hay que tener presente que el nivel de competencia en estas aún es bajo; sin embargo, hay una alta oferta laboral con buen salario para quienes tengan esta aptitud.

Aprender metodologías ágiles no requiere mucho tiempo. Se puede llevar como diplomado para tener los conocimientos más completos en un lapso de cuatro meses, en institutos peruanos como Zegel, en el cual se pueden aprender diferentes tipos de metodologías ágiles, como las mencionadas antes.  Es momento de elevar tu perfil profesional con este diplomado.